sábado, 15 de noviembre de 2008

«Queremos que se luche más por nosotros»


El congreso nacional sobre discapacidad, que se clausuró ayer, ha reunido por primera vez a jóvenes con discapacidad intelectual para que hablen de sus inquietudes y deseos .

'Innovando en la discapacidad'. Ese era el título del Congreso Nacional de Discapacidad Intelectual, que de la mano de Aprompsi y la UJA, se ha celebrado en Jaén entre el jueves y el viernes. Era un título esperanzador y ha cumplido con lo que prometía. Y es que innovar es sentar por primera vez a cinco personas con discapacidad intelectual en una mesa redonda para hablar y contarles a todos los asistentes cuáles son sus preocupaciones, sus deseos y sus intereses. Y es que todo el mundo habla de ellos en este tipo de encuentro y nadie hasta ahora les había dado la palabra a ellos mismos.
La trabajadora de Apromsi Ángela Roldán fue la encargada de presentar a este grupo de autogestores, que no son otra cosa que personas que se reúnen habitualmente y luchan a diario por el derecho a la autonomía, ese al que todo el mundo tiene derecho. «Para ellos es más difícil por la actitud pesimista que la sociedad y la familia tiene con ellos», explicó la experta. Aún así son muchos los que luchan para conseguir un hueco en la sociedad, y Antonio Maro, Ana Isabel y Joaquín Sánchez son ejemplo de ello.
Antonio Maro tiene 33 años y es de Jaén. Él mismo explicó ayer a todos los asistentes en el Infanta Leonor que cuando nació, los médicos lo forzaron demasiado y eso le causó daños en el cerebelo. A pesar de ello, Antonio ha conseguido sacarse el graduado escolar, «gracias a mi familia y a Apromsi», dijo. De ahí pasó a trabajar en una granja de cría de conejos, «pero no quería quedarme ahí, aspiraba a más». Consiguió un trabajo en la Junta y se sacó el carné. «Mi madre me compró un coche para mí solo», añadió.
Ahora mismo, Antonio está en paro, «como todos los españoles», pero tiene el orgullo de decir que vive solo. «Voy con mi tía a hacer la comida y poco a poco estoy aprendiendo a cocinar». Pero para mantener todo eso es necesario un trabajo, por eso Antonio pidió ayer que «se luche más por nosotros». «No queremos oír hablar de más porcentajes sino de hechos. Más tarde o más temprano nuestras familias no estarán y necesitamos poder vivir solos».
Ana Isabel es de Bailén y tiene 26 años. Tiene su graduado en ESO y ha hecho prácticas como ordenanza en la Junta y la Diputación. «Cuando terminé mis estudios me propuse una meta, que era trabajar». De su trabajo recuerda lo a gusto que estaba. Allí atendía al público, cogía el teléfono y llevaba sus papeles.
«Trabajar me ha servido para realizarme en todos los aspectos. Ahora hago muchas cosas sola, como coger el autobús, salir de marcha o tomar café. Además, tomo mis propias decisiones y lucho por mis derechos».
Supermercado
Joaquín Sánchez tiene 39 años y es de Málaga, aunque ayer viajó a Jaén para contar su historia y de una manera muy original, a través de un vídeo. Joaquín es de los pocos, muy pocos afortunados que tienen un empleo. «Hace un año que me hicieron indefinido», dice con tono de exclamación que muestra la importancia que este hecho ha tenido en su vida. Y es que Joaquín está convencido: «No cambiaría ni mi trabajo ni a mis compañeros por nada».
Por eso, su primer deseo en esta vida es conseguir trabajar unas pocas horas más al día para conseguir un buen sueldo, y su segundo deseo es tener su propia vivienda. Ahora vive en la residencia de una asociación malagueña para discapacitados intelectuales.
Fuente: Ideal de Jaen