Pensar, recordar y sentir son tres de los muchos actos que el ser humano realiza de forma inconsciente. Son una parte de nuestra conducta que simplemente está ahí y nunca pensamos cómo es posible que seamos capaces de recordar o sentir algo. El jardín de Junio, en colaboración con el Centro de Investigaciones Médico Sanirarias (CIMES) de la Universidad de Málaga y con la Universidad Complutense de Madrid, se ha propuesto descubrir los entresijos que encierra la neurociencia cognitiva.
Se trata de un área de la neurología que estudia las relaciones entre el cerebro y el comportamiento de las personas. Es decir, que busca desentrañar los detalles de los mecanismos que explican cómo nos comportamos, cómo es nuestra conducta ante las más diversas situaciones, y por qué actuamos así,. En definitiva, estudia los mecanismos por los cuales pensamos, recordamos, sentimos, nos movemos, atendemos o nos comunicamos, entre otros.
Estudiar el cerebro vivo es posible gracias a dos tecnologías. Por un lado. el electroencefalograma(EFG), que mide la electricidad que genera nuestro cerebro y nos permite observar los tiempos de reacción. De esta forma, podemos saber que nuestro cerebro ha tomado una decisión medio segundo antes de que nosotros mismos seamos conscientes de que la hemos tomado. Por otro lado, la resonancia magnética funcional (RMF), que nos permite localizar qué parte del cerebro está activada cuando se realiza una acción determinada, por ejemplo, leer un párrafo -tal y como lo está usted haciendo en este momento-.
La realización de todas estas pruebas se han llevado a cabo en la sede del CIMES, por ser la única que disponía de tan avanzada tecnología, y a ellas se han incorporado unas gafas especialmente diseñadas para poder proyectar imágenes dentro de la RMF. Así , los 40 voluntarios malagueños elegidos para colaborar con este proyecto de investigación, fueron sometidos a una prueba de unos 50 minutos de duración.
En dicha prueba, fueron sometidos a diferentes estímulos visuales y tuvieron también que realizar diversos ejercicios de lecturas comprensiva y memorización dentro de máquina (RMF). Con todo esto, ha sido posible realizar investigaciones avanzadas sobre lectura y memoría cuyos resultados se darán a conocer a principios del próximo año.
