lunes, 16 de noviembre de 2009

Diez años rompiendo barreras.

Hasta que en1.999 llegó el proyecto Horizon a Tocina-Los Rosales no había existido ninguna organización ni actividad que se ocupara de la persona discapacitada en el municipio. Cuando terminó los padres y algunos discapacitados se reunieron y decidieron hacer algo "porque los talleres y actividades del Horizon nos habían dado vida", exdplica Mercedes Pozo, presidenta de la Asociación de Discapacitados San Isidoro.
"Yo estoy en silla de ruedas y cuando llegué a Los Rosales en los años 70 me dí cuenta de que las personas con discapacidad no sablían de casa. Ahoa todo ha cambiado y están más o menos integrado y están más o menos integrados", asegura. A los que más trabajo les ha costado el cambio es a las familias porque estaban acostumbrados a tenerlos sobreprotegidos y les daba algo de miedo dejarlos ir solos a los talleres, pero han ido viendo los avances y son los que más ayudan", explica.
"Hasta entonces nada nos unía ni teníamos una referencia de cuántos éramos", explica la presidenta. La asociación abarca varias discapacidades, tanto orgánicas como sensoriales. "Espezamos con mucho trabajo y pocos recursos, pero el Ayuntamiento enseguida nos cedió un local en el que organizamos un taller de pintura. Se hicieron unas figuras de belén que es el que ponemos todos los años", recuerda la presidenta. "Eran cosas puntuales y nos animaban a seguir", reconoce.
La asociacion San Isidro cumplió el mes pasado una década luchado por la integración y la anulación de barreras tanto fisicas como mentales. Y este es el compromiso que han arrancado a los colectivos de Tocina-Los Rosales, la creación de una Plataforma de Accesibilidad para el municipio y la lucha por un transporte adaptado. Ellos están en Los Rosales, una pedanía de Tocina, y el microbús que une un núcleo de población con el otro no está adaptado, por lo que es un problema a la hora de realizar cualquier trámite de administrativo.
El plato fuerte de de la asociación son las clases de Educación Básica Compensatoria que surgió, además de como una oferta de formacion, como una manera de adquirir habilidades sociales y conocimientos que sirvieran a los discapacitados a ser lo más autónomo posible en su vida diaria. Para ello la asociación tiene contratada a una profesora y los viernes durante dos horas, un profesor de baile les enseña danza y expresión corporal. "Los progresos se aprecían en las funciones de Navidad y verano".
Pero además de la formación, otro de los puntos fuertes es la integración laboral. Han firmado dos convenios con el Ayuntamiento de Tocina-Los Rosales por los que ocho personas han estado trabajando durante nueve meses por un lado, y otro grupo ha realizado un trabajo de jardinería durante seis meses, por otro.
La asociación también organiza talleres puntuales como los cuuuursos de informática o las clases de pintura al óleo y participa en el Día del Discapacitado, el próximo 3 de diciembre.